El correo electrónico es uno de los servicios más populares y un medio de comunicación de uso masivo. El avance de las tecnologías de la información en los países se mide por el grado de implantación del correo electrónico, cuantos de sus habitantes disponen y se sirven de esta potente herramienta. Nuestro país está creciendo en el uso de estas tecnologías pero aún muchos ciudadanos son totalmente ajenos al correo electrónico.
Para los temas laborales se utilizan direcciones de correo sobre dominios de las empresas. Estas direcciones resultan de una relación nemotécnica entre el nombre de la persona y la empresa y generan una vinculación de los usuarios con sus direcciones que duran a lo largo del tiempo. Pero las direcciones de correo de empresa no son adecuadas para tratar los temas personales. La empresa puede registrar todas las comunicaciones electrónicas de sus empleados y el usuario no tiene la titularidad de su dirección electrónica.
Para las cuentas personales se suele recurrir a servicios de proveedores de Internet y muchas veces a servicios de correo gratuito como Hotmail o GMail. En estos casos no es posible registrar el nombre que se desearía y tampoco por el dominio Internet se puede establecer ninguna relación entre la dirección y la persona. Esta es una de las razones por las cuales las cuentas personales se cambian frecuentemente, los usuarios olvidan sus direcciones y el correo electrónico pierde utilidad en las comunicaciones personales.
Ahora, gracias a los dominios .es correspondientes a los municipios españoles y que fueron registrados a través un convenio entre la FEMP y la entidad pública empresarial RED.ES, existe la posibilidad de aportar al correo electrónico personal un localizador único, fácil de identificar, que genera vinculación por parte de los usuarios, y que puede resolver las reticencias de muchos ciudadanos actuales a la utilización del correo electrónico. Promoviendo así el uso del correo electrónico, tanto para la comunicación personal, como para la comunicación de la Administración con los ciudadanos.
Las direcciones electrónicas de ciudadanos basadas en su nombre y apellidos, o el nombre con el que popularmente se conozca al ciudadano, o una combinación de ambos, siempre a su elección, seguido por el nombre de la población y “.es” son un medio mucho mas adecuado de generar direcciones de correo electrónico personal, y el elemento que permita un nuevo paso en la promoción por parte de la administración de la sociedad de la información.